La energía es uno de los recursos más importantes en la época que vivimos, dando servicio a los electrodomésticos, iluminación, etc. Existen viviendas que no se encuentran conectadas a la Red Eléctrica, por los motivos que sean, y necesitan una fuente de producción de energía eléctrica que se pueda consumir para el desempeño de la vida cotidiana.
El mayor aliado para este tipo de viviendas es la energía renovable, ya que logra abastecer las necesidades energéticas sin necesidad de permanecer conectado al suministro energético nacional de una forma limpia y segura, aunque resulta imprescindible un análisis previo para hacer un correcto dimensionamiento en base a la demanda de consumo energético en el mes más desfavorable, ubicación geográfica, orientación, y demás parámetros.
Así pues, la opción más popular y eficiente es la energía solar fotovoltaica mediante la instalación de paneles solares, que son duraderos, confiables y requieren un bajo mantenimiento. Aunque también existen otras soluciones, que no son sustitutorias sino complementarias, como la energía eólica que permite convertir la energía del viento en electricidad gracias a las turbinas diseñadas para tal fin, aunque son más costosas y necesitan un mayor mantenimiento.
El único inconveniente es la dependencia de la climatología y el horario diurno, en el caso de la energía solar fotovoltaica, y eso por ello que será fundamental contar con un sistema de almacenamiento de energía, o batería, así como la instalación de un grupo electrógeno de seguridad.